A través de un documento, la Fundación del Tucumán dejó en claro su línea filosófica y aseguró que la institución no defiende una ideología en particular, creencia religiosa, afiliación política partidaria ni se encuentra alineada con algún gobierno de turno.
En relación a esto, la organización, que nuclea a distintas empresas del ámbito local, negó emitir opiniones referidas a la política “ya que hay otras organizaciones que tienen como finalidad hacerlo desde esos enfoques”. “Sí vamos a emitir opiniones sobre temas vinculados a la defensa de la democracia y la república, las reglas claras de juego y la defensa de la viabilidad de la actividad empresarial”, enfatizaron.
En el manifiesto que difundieron, las empresas y personas que componen la Fundación del Tucumán se pronunciaron en defensa de la Constitución Nacional “como guía para el desarrollo del país”. “Allí residen las bases de nuestro despegue como sociedad. La grandeza posible de los argentinos depende del ahínco y de la fe con las que practiquemos y apliquemos las propuestas de los fundadores de nuestra república y de nuestra democracia”, agregaron.
La entidad presidida por Virgilio Raiden también reafirmó su creencia “en la necesidad de la integridad en la gestión pública y la transparencia de los actos de gobierno” al destacar que la rendición de cuentas de los gobernantes “constituye la única forma de legitimar el ejercicio del poder”.
Aspectos necesarios como la independencia judicial y la presencia de una “magistratura íntegra” fueron tenidos en cuenta al considerar que “el desarrollo y la realización individuales van de la mano de instituciones que protejan los derechos e impidan los abusos”.
La “necesidad de reconstruir la ética ciudadana” y promocionar “la igualdad de oportunidades” también fueron aspectos destacados en el manifiesto que redactó la organización. “Creemos en la educación fundada en el bien común y el pluralismo. Sólo el cultivo del talento y del conocimiento puede llevarnos a superar el atraso y la decadencia”, sentenciaron.
La entidad tucumana también dejó en claro su creencia en la búsqueda de la innovación como pieza clave y esencial “para ser competitivos en el mundo actual”.
“Creemos en la necesidad de reglas de juego claras. El progreso personal y colectivo deben ser el fruto del esfuerzo y del respeto por estas reglas”, acentuaron los miembros del organismo. Y concluyeron: “creemos en la construcción de un proyecto de desarrollo duradero, que promueva la inversión para generar empleo genuino, que termine con la pobreza y la exclusión social, lo cual exige metas de largo plazo y el compromiso sostenido de los sectores políticos, sociales y empresariales. Aspiramos que todas las empresas, personas e instituciones nos unamos con una sola meta: alcanzar el futuro de prosperidad material y cultural que soñaron Juan Bautista Alberdi, Nicolás Avellaneda, Juan Benjamín Terán y Lola Mora. Actuemos ahora, sin dilaciones, para lograr los fines nobles que el presente reclama”.
En septiembre, la organización creada en 1985 cumplirá 36 años. Desde sus inicios el objetivo fue el mismo, “contribuir al desarrollo de Tucumán y de la región”.
La entidad señaló que en este tiempo han sido protagonistas de un “cambio positivo” a través de asociaciones estratégicas con instituciones y organizaciones públicas y privadas y personas que trabajan en temas relevantes. “En definitiva somos un medio integrador de tucumanos que trabajan en equipo para un Tucumán grande”, puntualizaron.